lunes, 21 de diciembre de 2009

Ley de Murphy personificada


Siempre en mi grupo de amigas tuve el rol de la que siempre aconseja, o mejor dicho, el papel de psicóloga. ¿Quién me metió en ese gran lío? Yo misma, lo admito, tengo ese maldito "don" de escuchar y tratar de aconsejar lo más objetiva posible. Definitivamente, como siempre, la reina de la psicología aprendió algo nuevo: nunca había sido analizada en terrenos amorosos por sus amigas, o más bien, no me lo habían dado a conocer.

Algo que siempre supe es que mis amigas son mi cable a tierra, en mis momentos de impulsos frecuentes me hacen entrar en razón.

La cuestión es la siguiente: me reencuentro con mi grupo a cenar, hablamos de hombres (como de costumbre) y una de ellas, que en este momento se encuentra en pleno noviazgo, me plantea: "Tengo una inquietud, ¿te gusta ser soltera?".
Yo, sin dudarlo, le respondí: "Si, aunque a veces no. Igual, por ahora no tengo ningún apuro", pensé por dentro que el interrogatorio ahí culminaba, pero como de costumbre, me equivoqué.
Mi amiga, muy convincente, me dice: "Bel, vos estas soltera porque realmente vos querés. Sos una mina sociable, conoces mucha gente y, sobre todo, muchos chicos. ¿Qué pasa? Cuando tenés algún chico dando vueltas, cerras las puertas, le pones excusas, te negas a darles la mínima chance y una vez que no te insisten más, te encaprichas que con te gustan. Vivís a destiempo".

Mis ojos, está demás decirlo, eran dos huevos duros. Logró darme cátedra con sencillas palabras, no me dio tiempo a reaccionar, y eso que tengo mayor facilidad conversando que escribiendo. Me dejo totalmente anonadada, muda, tonta... Pero me dejo pensando, meditando, reflexionando y llegué a una conclusión: tiene toda la razón.

Soy enemiga del tiempo y del reloj, no comprendo aún el afán de mis caprichos. Soy la ley de Murphy personificada. "Todo lo que pueda salir mal, pasará" y, acá estoy, vivo a destiempo. Maldita sea mi impuntualidad.
Soy, también, la excepción a las reglas sociales. Cuando la gente vuelve, muchas veces me decido recién a ir (caso hombres), no me entiendo. Después los critico, no tengo escrúpulos.

Por otro lado, intente autoconvencerme de que no me gusta lo fácil, lo servido en bandeja. Cito otra ley de Murphy: "Nada es tan fácil como parece" y digo: claro, prefiero afrontar el reto de que la conquista lleve tiempo, que tenga sabor a difícil. Sumamente al santo pedo lo mio, acá estoy, soltera y encaprichadisima, aferrada a tontas ideas.

Murphy me defiende, eso quiero creer. Dije que estoy soltera y sin apuros, otra de las leyes es: "Cuanto más planificas un proyecto, más embrollos hay cuando algo falla". Me ahorro problemas, porque no planifico nada, estoy en la dulce espera de que llegue algo sorprendente. Otra vez, me equivoco, Murphy no para de refutarme: "El autobús llega sólo, cuando ya has andado tanto, que no tiene sentido tomarlo".
Jodidas leyes de Murphy, que llegue cuando quiera el autobús, yo lo espero, como también espero a la carroza y no me importa tener la edad de China Zorrilla, yo la seguiré esperando. Tiene sentido en mi vida porque yo quiero dárselo. Arrivederci!

1 comentario:

  1. Me gustó bastante XD
    aunq debo decir q me han dicho lo mismo una y otra vez pero bueno,gajes del oficio comunicacional mi amor!
    mucha mirada al exterior pero cero introspeccion realmente jaja
    te hice propaganda en mi muro :D amis amigas les va a encantar igual q a mi!
    te dejoo amorr me fui a estudiarr =S
    besitoss
    FloR*

    ResponderEliminar