sábado, 27 de febrero de 2010

Hijos de padres separados


Pongo música muy tranqui, trato de concentrarme en cada palabra que tipeo porque hoy elijo un tema "algo delicado", un tema donde mi humor en este post no está de turno.
Hijos de padres separados, no es el mejor tema para escribir, pero desde hace un tiempo me esta dando vueltas en la cabeza y no sabía de qué forma encararlo. Soy hija de padres separados, así que algo de cancha tengo en el tema. ¿Qué quiero decir? mucho, tengo bastante para decir... Mejor empiezo.

Como hijo es difícil aceptar la separación de sus padres, pero un factor que influye mucho es la edad. Supongo que entre los 4 a 10 años es el momento más difícil ya que es la etapa de la crianza. Es dónde a todos les gustaría tener a su familia unida, jugar con sus padres, ir de picnic todos juntos, corretear por un parque con papá y mamá, etc...
Cuando sos adolescente, la cosa cambia, ya tuviste a mamá y a papá con vos cuando estabas dando tus primeros pasos, ahora no serás del todo un hombre o una mujer con todas las letras, pero sos consciente de que es una medida que han tomado por la salud de toda la familia, sea física y/o mental. Ojo, también a esta edad se sufre y quizás haya muchos que no logren canalizar en ese momento porque se sienten la causa de la separación, sienten culpa, a algunos les cuesta años superarlo, pero es preferible a cuando sos chico.

Como dije antes, a veces los niños están en mejores condiciones en un hogar de padres separados que en un hogar desdichado con ambos padres presentes. Es necesario que los padres eviten que sus propias peleas se libren a través de sus hijos. Y los hijos de padres separados deben dejar de lado la tentación de ocupar el lugar del padre ausente, de la misma manera de que deben de dejar de gastar fuerza y emociones en la lucha porque sus padres vuelvan. Este es un grave error que se cruza por la mente de los hijos, cuando el amor se termino es mejor dejarlo ir, mientras tengas una buena relación con tus padres no podes forzar a la infelicidad de ellos.

El divorcio o la separación no lleva necesariamente a problemas psicológicos del hijo. Aquél que vive en un hogar con padres en que la pareja no está integrada y ambos son infelices, es más propenso a encontrar dificultades psicológicas.

Hay algo que vi en todos los hijos de padres separados que conozco (me incluyo) es que tienen miedo a entregarse a una persona. Personalmente soy super enamoradiza pero cuando me engancho demasiado sufro miedo, miedo a sufrir. Miedo a que me lastimen, miedo a las separaciones. Lo sé, quizás me digan histérica, pero que casualidad que todos los que conozco que tienen padres divorciados les pasa lo mismo.

Lo que el hijo tiene que tener en claro es que la decisión es exclusivamente de los padres, que no son culpables de lo sucedido, que seguirán disponiendo de ambos padres y que los padres demuestran su amor de diversas maneras, o sea que estando o no estando juntos siempre te van a querer.

Hay cosas a las que uno se tiene que acostumbrar: a los horarios de salidas con papá (o mamá, pero mayoritariamente el hijo vive con su madre), a los días festivos divididos (navidad con uno, año nuevo con el otro), a ver esa foto de la familia unida sabiendo que eso no va a volver a ser así. Lleva su tiempo, pero como todo en la vida te acostumbrás.
Hay otros que no tienen a sus padres y por eso mismo agradeces tenerlos, separados, pero los tenés. Hay otros que ni siquiera conocen a sus padres. Otros que papá o mamá se fueron y no volvieron más. Hay de todo en este mundo, ser hijo de padres separados no es lo peor.

Por más que mami y papi no estén más juntos, hay algo hermoso que los une: vos, hijo/a.

Uno no elige a su familia, pero si podría elegir... elegiría a la mía. No es un orgullo ser hija de padres separados, pero es lo que me tocó y lo acepté. Agradezco haber sido sensata y haberlo tomado bien, porque sabía perfectamente que era por mi bien y el de toda la familia, y cada día me convenzo más que fue una buena decisión la que tomaron mis padres... Gracias a eso, hoy soy lo que soy, y por lo visto no vine tan mal de fábrica!!

Arrivederci!


viernes, 26 de febrero de 2010

Nueva especie de hombre


Si no se los deje en claro cuando abrí este blog, hoy lo repito: el hombre perfecto que nos vendió Disney no existe, pero yo encontré uno mejor.
Examiné durante mis pocos pero eficaces años y encontré una gran especie: El perfecto boludo.

Este espécimen solemos encontrarlo cotidianamente en nuestra tonta vida, no escasean sino que por el contrario: abundan.
Mayoritariamente, es alguien a quien uno le tiene aprecio o admiración, bien de tonta de 20 años. No es una especie en extinción, como ya lo dije, su reproducción es constante, pese a que la caza de este es un deporte muy practicado por las hembras de su misma especie, las perfectas boludas.

Pese a la superpoblación, es muy difícil verlos en grupo. Se mantienen ocultos y pequeños ámbitos, de un grupo de 4 siempre hay 1 de esta especie. Por esta razón, solemos visualizar un par de ellos y siempre en ámbitos cercanos al nuestro, tenemos un imán.

Su belleza es entre discreta y excesiva, es difícil describirlo con palabras exactas. Son dóciles y serviciales. Talentosos como pocos, cariñosos pero no melosos, compañeros pero tampoco pegajosos, entregados pero no regalados. Su inteligencia es notable, nos dejan tartamuda al conversar con ellos y, como perfectos boludos, se alimentan de migajas. Esto último es lo que nos da rabia!!

Estos hombres sólo se casan con mujeres cuyo único emprendimiento en la vida fue cazarlos (si, con z), y sus metas de vida son sacarle la guita a toda costa a estos pobres tipos y tenerlos cagando. Hacen y deshacen con o sin la voluntad de los susodichos. Deseamos ser esa tan hija de su madre y ser la novia del perfecto boludo!!

Un modo fácil de identificar casos es cuando escuchamos a más de una persona preguntarse: ¿En que estaba pensando cuando se casó? O en su defecto: ¿Qué le vio?. Respuestas para esto aún no hay, no sabemos si la yegua lo envenenó o qué le paso por la cabeza cuando se fijó en ella.

Dentro de la especie hay dos grupos. El perfecto boludo por elección propia y el perfecto boludo inducido. Este último suele ser padre muy joven y llega al altar sin darse cuenta.
En la actualidad, no se ha establecido de quien es la culpa de este hecho, si de la cazadora o del perfecto boludo, pero yo supongo que de la yegua.

En fin… ¿Hijos del rigor o boludos a secas? Tendré que seguir investigando para saberlo, pero por ahora sólo deseo encontrar mi perfecto boludo por elección propia("si me gustaste por ser libre.. ¿quién soy yo para cambiarte?").

Por cierto, Sawyer quieran o no admitirlo fué un perfecto boludo por como lo engatuzaba Kate!! El tipo hacía todo lo que Kate quería. Marche foto de él!

Arrivederci!!

miércoles, 24 de febrero de 2010

El hombre que quiere una veinteañera


Hombre argentino o extranjero (que sea hombre, o sea), entre 20 y 30 años, soltero, sin hijos, sos interesante, inteligente, tienes sentido del humor, creatividad. Eres viril, seductor, sincero (bueno, lo que pueda parecerse a la sinceridad), compañero pero no denso, no eres cursi, no usas slip ni abusas de la Play Station (y cuando la usas, tenés los pantalones puestos), y sos consciente que los problemas de tu cuadro de fútbol no son mi culpa.

Si eres maduro, inspiras admiración y respeto. Si no sos fóbico. Si te la bancás. Si no pedís permiso ni vas a los seguro. Si te bancás el no. Si no te desmoronas ante una crítica (puede que no seas buen amante, maybe).

Si con vos se puede tener una charla coherente del tema que sea (sino ya sos un chongo o un sapo más al cual besar). Si sos celoso en la medida justa, si me llamas pero tampoco me acosas y no preguntas ¿con quién estás? cada dos por tres. Si los encuentros con vos no son sólo de noche y para ya sabés qué.

Si no sos metrosexual, me gusta que te arreglés y todo, pero eso de pasar la aspiradora mientras estoy en tu dpto no da.
Si no sos histérico, para vueltas estoy yo y todo el team de mujeres.
Si no sos drogadicto ni alcohólico, no soy un centro de rehabilitación.
Que no seas ni emo, ni flogger, ni nada de esas cosas raras que hay hoy en día. Nerd te lo permito, pero al aire libre, nada de estar encerrado las 24 hs.

Si tenés alguna meta (aunque sea mear adentro de un tarro, pero algún plan en sí), si tenés amigos (y mejor si estan casados, asi no joden las 24 hs, no excluyente). Si tu mamá no es insoportable, o sos huérfano (y lo tenés mas o menos superado) o en su defecto tu madre vive a más de 200km…

Si sos buena gente, querible, recordable, coherente, práctico, simpático (pero no te hagas el boludo, me da vergüenza) y, no excluyente, me aseguras que los momentos de alpedismo es buena idea compartirlos con vos… Bueno, si cumplís más o menos con estos requisitos, se me van a presentar otras necesidades pero por lo menos estas cerca de lo que una veinteañera llama "indicado".

Anotaste? Hace una cadena y conseguime un novio así!! Ojo, no se guíen con la foto, aunque si me consiguen un Jack Shepard estaría más que agradecida!!
Arrivederci!

domingo, 21 de febrero de 2010

Crónicas de una veinteañera en un cumpleaños de 15


"¡Que alegría, un cumpleaños de quince después de tantos años!" decía mi madre al abrir una invitación.

"Si vieja, tenés razón... por cierto es el último hasta que tengas nietos" decía Belén mientras se reía porque sabe perfectamente que en sus planes los hijos no están incluidos hasta dentro de 6 años, por tirar un número.

Comenzaba mi primer problema: expedición en busca de un vestido. Me recorrí toda Av. Santa fé y Av. Córdoba. Nada me gusto, no estaba en un día fácil.
Dije "total quedan 10 días, lo puedo conseguir en Paraná". Perfecto, seguí en busca de mi objetivo, busqué y encontré lo que quería: ni muy largo, ni muy corto, ni muy exhibicionista, ni muy cerrado. La medida justa de una veinteañera histérica!

Llega el día, en casa todas como locas. "Que tenés turno en la peluquería a las 8, que tenés que maquillar a tu hermana, que me compres aros que perdí los que tenía, bla bla bla", carajo: somos complicadas y vuelteras.

Diez en punto partimos rumbo a la fiesta (y qué fiesta), saludar a los conocidos o gente que no ves desde que tenés uso de razón y les decis "que linda que estás" mientras es un mamarracho mal pintado y, encima, el vestido es un horror. O la típica: "estás igual", aunque sos consciente de que le paso un tractor por encima y te da más miedo que chuky. Igualmente, seguís el protocolo de los falsos con una sonrisa inconmensurable que ocupa la mitad de tu cara.

Tanteas el panorama. Nada es como en tus épocas de 15, las nenas cada vez más desnudas. Se les ven las tetas y la cola, no tienen vergüenza alguna. Aunque pagarías por volver a tener el cuerpo de una quinceañera, vos yegua por oficio, te les burlas.
Llega la quinceañera, divina! Y no es porque sea mi prima, pero estaba hermosa. Una princesa!
Segundo problema: ¿en qué mesa me toca?. A ver, pensemos: en mi familia no hay termino medio... O sos viejo o sos pendejo, no queda otra. No hay veinteañeros ni treintañeros. No, no hay eso. Hay mezcla de edades, rejuntes. No soy nena, tampoco soy una mujer... Soy algo intermedio, no lo puedo explicar!!!

"Me lo imaginé" dije mientras vi mi mesa. Todos niños que están en plena secundaria más mi prima y su novio que recién empezaron la facultad (bienvenidos a su dulce condena, chicuelos). "Bueno, al fin y al cabo no me toco con los sesentones" decía en mi fuero interno.

Bla bla bla... hablaban y vos asentías porque hay cosas que no tenés la más mínima idea, te dicen secundaria y lo ves tan lejano, te hablan de discoteca y vos estás más cerca de una biblioteca. Fuck!
Entre tanta charla, pasan videos con fotos de bebé de la quinceañera, donde los más viejos suspiran y dicen "AHHHHHHHHHH". Largan toda su ternura acumulada, están a punto de que se les piante el lagrimon, y te das cuenta que te estas convirtiendo en uno de ellos, tenés un stock de sencibilidad reprimido. Realmente, veinteañera, te estás convirtiendo en una vieja chota.

Hasta ahí todo divino, llega mi calvario, mi tercer problema: la comida. Estoy a dieta hace 3 semanas, venía muy bien, 6 kg menos. Hoy se rompe la dieta: que entraditas, que ensalada, pollo con papas noissette, que postre, que brownie, que champagne, que tragos... Al carajo con la dieta, total mañana no como y después me mato en el gym. La culpa invade tu momento feliz pero es más fuerte la vocecita con la que te llaman los postres, te dicen: "Gorda, dale vení, comeme. Soy todo tuyo, no me dejes acá". No te podes resistir, te lo comes como Angelina Jolie se lo come a Brad Pitt.

Momento de bailar. Juro que no soy anticuada, escucho un poco de reggaeton pero no conocía ningún tema, igual con las copitas de más que Belén tenía, se bailo todo... Y mejor fue cuando el dj se digno a poner Rodrigo y todo esos cuarteteros que dejan bien parados a todos los que somos de madera. Excelente, es mi momento, es hora de mostrar mis pasos descoordinados con gracia.

Baile, tomo, baile, tomo, baile, tomo, tomo, tomo, banda musical, canto, comida, engordo, culpa, baile, tomo, baile, tomo, baile.

7 am, fin de la ardua jornada de meneo y pasitos. Se prenden las luces, mi cara no lucía tan bien, maquillaje corrido, el pelo divino se convirtio en el de la bruja cachavacha. No sabía si estaba ahí o en otro lugar, era una quinceañera más. Me importaba un soto ser vieja, ser intermedia o ser pendeja, estaba en mi salsa. ¿Justo ahora? ¿Por qué? ¡Una más, y no jodemos más!.
Cero respuestas, te echaban a tu casa.

Lo demás es historia... pero definitivamente hay que volver a esa etapa! seamos quinceañeros forever and ever!

Arrivederci!

viernes, 19 de febrero de 2010

Amistades y amores 2.0


Buenas y santas! Me he colgado de una palmera mirando la nada, con la mente nublada y me olvidé por completo de este pequeño espacio de expresión. Prometí, en vano, actualizar seguido... La inspiración y el reloj no son mis grandes amigos.


Hace un largo tiempito, venía acumulando cosas en el tintero. Ideas vagas sobre las relaciones cibernéticas.

La rutina, siempre tan mencionada en mis post, muchas veces nos condiciona a reunirnos con nuestros amigos con frecuencia, y pareciera que la web y los celulares son el contacto más cercano que tenemos para comunicarnos. Siempre está el famoso "nos tenemos que juntar, che", pero siempre queda pendiente por A o por B.


Debido a tu poca vida social y a tus pocas reuniones auspiciadas por la picada de Paladini, entramos en la web pero no sólo para estar en contacto con nuestros amigos y conocidos, sino también para "conocer" gente.

Hoy es común tener un "amigo virtual", una "cosa" detrás de la pc. No sabemos si es una persona, un alien o lo que sea, pero hay algo, con quién conversas de diferentes temas. Hasta a veces sabemos más de su vida que de la de nuestros amigos... la hora en que se conecta, que hace, que no hace (ojo, se corre el riesgo de que todo sea una farsa). Te entretenés y hasta, quizás, les tomas cierto cariño.

A mi me pasa que tengo "mis predilectos" en la web, los que divierten mi tiempo nerd.

Algunos se terminan conociendo en persona, otros no. Personalmente conocí un par de personas y, por suerte, gente excelente.


Después están los que buscan parejas, debo estar chapada a la antigua que no me da levantar por la web. Pero sé de casos que se casaron, son felices y comieron perdices.


Así es la web, une mundos. Según un experimento (¿cuando yo hablé en mi vida de ciencia?) a dos personas las separan sólo 6 en todo el mundo. Es un pañuelo!!

Me voy a seguir tejiendo redes y conocer 6 personas así encuentro a otra que me la separan las ya nombradas.

Arrivederci!!


sábado, 6 de febrero de 2010

Crónicas del primer día en el gym


Volver al gym después de tanto tiempo es un calvario, un esfuerzo terrible. El hecho de saber que vas a dedicar una hora, como mínimo, a ese lugar durante la primera semana es sinónimo de stress. No exagero, pero la primer semana la readaptación es insoportable.
Después te acostumbras y, es más, le tomas el gusto como a toda rutina.

El día que te dignas a ir, vas decidida, canchera con tu equipo deportivo, tu modesta pancita y tus cachas flojas, quizás con varias expectativas pero vas con todas las pilas. Todo al pedo, ya lo veremos.
Entras al infierno y tanteas el panorama, ves el "ganado" y siempre fichas algún "pobre diablo". Es estúpido, pero lo haces.

Luego ves a las señoras que crees que podrían ser los personajes principales de Jurasik Park pero terminas boquiabierta al ver que las que llamabas dinosaurios tienen mejor estado físico que vos y toda tu manada de amigas huecas.

Una vez examinado de rincón a rincón el gym, te subís a la cinta. Recordas lo bien que corrías a altas velocidades tiempo atrás, sin agitarte, pero hoy la realidad es otra. Como mucho llegas a caminar a velocidad 6.5 y, encima, te agitas.

No te das por vencida, seguís caminando en ese aparato que no te lleva a ningún lado y miras el panorama para no aburrirte. Sos turra, lo sabes. Te reís cuando las diosas de cuerpos esculturales se equivocan un pasito en las clases de aeróbica, tratas de no tentarte porque sino se te va el aliento. Sos consciente que si estarías en su lugar no le pegarías a ningún pasito pero el alma de yegua puede más.

El tiempo ha terminado, hora de bajarse de la cinta. Estás tan transpirada que tranquilamente te pueden confundir con una piquetera amiga de D'Elía y, no sólo eso, también estás mareada. Zonza, te habías olvidado de esa sensación de estar en un barco cuando te bajas. Estas tonta, torpe, sentís que en cualquier momento te caes pero te seguís haciendo la canchera.

Te tomaste dos litros de agua, fácil. Y seguís sacando más y más del bidón.

Volvés a tu casa, mientras te quejas del dolor que rodea tu cuerpo, sobre todo tus piernas. No elongaste bien, naba. No corriste, caminaste a paso tortuga, pero estas feliz porque pagaste el gym y prometiste volver.
Fuiste a lo diva, arregladita pero volvés un desastre. El recolector de la basura te puede confundir con la mismisima mugre, ojo!.
Yo voy a hacer valer el mes, vamos a ver cuanto me dura.

Arrivederci!