Llamado a un sismo de reflexión

Réplicas y más réplicas, países inundados de tristeza y desesperación.

Alertas de tsunami, caos social, falta de esperanza.

Pequeña introducción para ver como se encuentra el mundo.

Y acá estoy yo, viendo desde afuera este panorama, traumada, sin entender cuándo me moví 4 cm y no me di cuenta.

No creo en las predicciones mayas, recién supe de la existencia de sus teorías con la película "2012" (por cierto no es nada recomendable, es una copia trucha de "el día después de mañana"), en la cual me parece que se olvidaron de mencionar los sismos ocasionados en Haití y Chile; ni creo en el apocalipsis por cuestiones que simplemente no soy practicante ni amante de la Biblia. Al margen de mis creencias, quiero llamar a una pequeña reflexión.

Vivimos malgastando nuestro tiempo amargandonos con "estupideces" ocasionadas por el hombre: que bajó el PBI, que sube la inflación, que echan o no a Marco del Pont, las metidas de pata continuas del gobierno K, la falta de accionar de la oposición, que lo que nos hizo un ex, que el pelo no lo podemos dominar, que los kg de más, que las obligaciones, etc... Vivimos haciéndonos mala sangre por boludeces, ¿para qué? si en un minuto se puede ir todo al carajo... Si, con toda mi feminidad lo digo: al carajo! No va a haber dieta de la luna que nos salve ni Presidente que frene un sismo, tsunami o cualquier catástrofe natural.

Miré en estos días Crónica y me sorprendí -bueno, no tanto, sabiendo como son- con una placa roja refiriéndose a este tema: ¿qué le pasa al mundo? ¿por qué no hacemos nada?. Disculpen que los contradiga señores, pero esto no va por el tema de contaminación, ni se frena accionando como Greenpeace ni como naturalistas defensores de la atmósfera.

Según mi querida Wikipedia un terremoto -sismo- o, simplemente, temblor de tierra es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico. O sea que hagamos lo que hagamos no se puede frenar con nada, lo dije anteriormente.

Miro las caritas de los nenes de Haití o de Chile y me entra una impotencia, el no poder hacer nada. Y caras tristes hay en todos lados, sólo que somos ciegos, no lo queremos ver.

Examinemos las fotos que están más arriba, vean cada detalle, no se queden sólo con los rostros... es real, es lo que pasa en el mundo.

No hablo sólo del hecho de lo que el sismo trajo entre manos, hablo de la carencia, la pobreza, el destino de estas personas... Y así estamos, de brazos cruzados, mirando... Miramos porque no nos pasa, porque no estamos para nada cerca de esa realidad.

¿Si nos pasara a nosotros? ¿Si los de la foto seríamos vos y yo?.

A lo que se refiere a la rutina (amada y odiada, es una relación bipolar), a conformarnos siempre con lo mismo por más que no nos llene, nos olvidamos muchas veces de disfrutar y cambiar, poner en práctica esas cosas que anhelamos pero siempre tenemos un "pero" para no realizarlas. No te digo que te vayas a conocer el mundo en un crucero ya, si podés hacerlo, hacelo!.

Lo que quiero decir es que debemos empezar a poner en práctica esas asignaturas pendientes, como la "abuela valiente" de ochenta y pico de años que se tiro en paracaídas. Aplausos para la nona!

Y, si podes y queres, ayudar a los que más te necesitan. Empecemos con los nuestros, hay millones de argentinos carenciados, sin esperanza, sin un futuro.

Mi abuela siempre me decía: "los chicos son el futuro". Hoy por hoy no tienen ni presente. Si los de arriba no ayudan... ¿por qué no empezamos desde abajo?.

Mi llamado a un "sismo de reflexión" -movimiento de reflexión- espero que sirva de algo, que alguna conciencia se despierte. No creo que con un post en un blog ni haciendo la versión argentina de "We're the world" pueda cambiar el mundo, pero desde afuera se que puedo aportar un granito de arena, con pequeños actos, espero que vos también.

Me voy a disfrutar de lo que queda del mundo, nadie sabe si se termina hoy, mañana, el año que viene o nunca... Yo por las dudas hago como si fuera el último día. Espero no ser la única naba.

Arrivederci!