sábado, 18 de diciembre de 2010

El kirchnerismo sin Kirchner

Este año fue muy especial. No sólo en lo personal sino a nivel Nación, pero mi propósito no es hacer un balance de los 12 meses sino ver cómo quedó la Argentina luego del 27 de octubre.


Recuerdo que me levanté a las 8, fui censada al ratito y luego desayuné la noticia de la muerte de Kirchner.

Caminé por Palermo esa mañana. Vi rostros tristes, totalmente genuinos, y otros no tan tristes. No faltó el boludo que festejó la muerte, lo cual que por más que no sea simpatizante de este "modelo" ni de este Gobierno, creo que ante esos sucesos es preferible callar y respetar.
Siempre sostuve que no hay políticos bueno ni políticos malos, las malas o buenas son las políticas que aplican.

En el trayecto me surgieron miles de preguntas como por ejemplo: "¿Qué será del país de ahora en más?", "¿Con este suceso, habrá más división o integración social?", "¿ Moyano abusará más del poder?", "¿Qué hará Cristina?", entre otras. Veía todo negativo, dudé de la muerte del susodicho (derrapé) y hasta pensé que lo podría extrañar. Sacar conclusiones en ese momento era demasiado apresurado pero hoy me doy cuenta que tenía razón: se fue todo por la borda.

Ese mismo día no sólo hubo gente que festejó, sino que también hubo personas que, con la excusa del dolor, demostraron el legado del odio al pintar la Catedral, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, entre otras instituciones públicas. No entiendo la necesidad de destilar tanto odio, totalmente absurdo. Ni los curas, ni Macri, ni nadie es responsable del fallecimiento del ex Presidente. Existen millones de forma de expresarse sin dañar espacios públicos. Al margen de los militantes K que derraparon, reitero, se vió dolor genuino en Plaza de Mayo, en las calles.

De tanto ver, hasta llegué a creer que hablaban de Gandhi pero siempre tengo mi cable a tierra que me hace ver la realidad. Recordé todo su Gobierno y el de su mujer, la ambición desmedida, las políticas aplicadas, su afán en la búsqueda continua de enemigos...

El tiempo fué demostrando el legado K: el kirchnerismo sin Kirchner. División y tensiones sociales; "profundizar" el modelo que es totalmente cortoplacista; la poca disposición al diálogo y el consenso; un INDEC cada día menos creíble; la violencia; la demonición a la clase media/alta; la impunidad; la política de señalar con el dedo tildando de "derecha", "gorila", "facho", "antipatria", etc.
Poco a poco fueron saltando cables que Kirchner podía manejar y ocultar. Él no sólo era el ex Presidente, Diputado, esposo de la actual Presidente, Presidente de la UNASUR, Presidente del PJ... Kirchner gobernaba, era el Ministro de Economía, era "el jefe" al cual todos debían responder. Era omnipresente y omnipotente.

Maquiavelo dijo: "divide y reinaras", Kirchner optó por esto y, hoy por hoy, somos herederos de esto. Es tan visible esta división con los hechos recientemente ocurridos en Soldati y Lugano.

Acá es dónde nos toca sentarnos a reflexionar. Ver cómo está nuestro país y ver cómo están los demás.
En cuestión de competitividad y de crecimiento económico, Brasil nos lleva una terrible delantera que va a ser difícil alcanzar si seguimos creyendo que estamos bien, en nuestro mejor momento, y que no podemos mejorar.

Argentina, en cuestión social, hay una guerra. Pobres contra pobres, pobres contra "ricos". Las tomas de espacios públicos son totalmente innegables, todos los ciudadanos que mes a mes pagamos impuestos tenemos el derecho de poder disfrutar de dichos espacios. Jamás estuve a favor de ninguna toma (llámese calle, ruta, colegio, universidad, aeropuerto, lo que sea) por una cuestión de que no me parece la mejor vía ya hay miles de formas, como el diálogo, para poder expresar reclamos (sean o no legítimos).

También se relacionaron estas tomas con la inmigración y la xenofobia. Desde mi humilde punto de vista, es seguir con la jugada de este gobierno de tildarte de algo que no sos, por no coincidir con ellos. A mi me tildaron de "facho" y "xenofóbica". En los debates que participé, jamás hablé de odios ni miedos a los extranjeros, sino que hablé de una cuestión legal.

Me parece irracional que no se pida ni 1/4 de requisitos para ingresar a este país, mientras que para sacar la VISA por poco no haces una declaración jurada. Con la cantidad de habitantes que somos en este país, que siga entrando libremente todo MERCOSUR, vamos a terminar colapsando y seguir fomentando la creación de villas miserias, y es lo que pasa hoy en día. No hablo de que no entre gente al país, por el contrario, que ingresen pero que haya algo que lo regule. Al fin de cuentas, al adquirir la ciudadanía, ellos tendrían derechos y obligaciones, lo cual estaríamos todos iguales ante la ley.

Sería totalmente hipócrita si hablaría de negar la entrada a los extranjeros. Apuesto que el 90% (o más) somos descendientes de extranjeros. Pero aquí hay una total diferencia con hoy en día. Cada vez que escucho las historias de mis ancestros me emociono, porque era tal el entusiasmo de crecer, de aprender, de trabajar, de llevar una vida mejor, de construirse su propia casa. Es digno de aplaudir ese esfuerzo que hicieron para conseguir un lugar en este país. Comenzaron desde abajo, labrando tierras, otros estudiando, y lograron más de lo que esperaban.

Hoy en día rige la política del conformismo y a corto plazo. La mayoría de pobres y extranjeros, se somete a trabajo en negro para adquirir subsidios. La condición de vida varía en cuanto al Gobierno de turno, lo cual no asegura ningún futuro.

No dudo que exista el pobre que la rema día a día, que trabaja 24 hs para llevar el pan a su casa. Lamentablemente hoy es una minoría por la desvalorización de la palabra trabajo.

Más allá de esto, lo que más me preocupó fue la violencia, la inacción del Gobierno Nacional y la impunidad. Un tipo, filmado por las cámaras de tv, a los tiros a cara descubierta. 4 muertos, varios heridos. Piedrazos, cascotes y palos. Una policía metropolitana muy reducida (tan sólo son un poco más de 1000 efectivos) y una policía federal que brillaba por su ausencia.
Una ciudadana de lujo, Margarita Barrientos, que al contar su verdad es amenazada y golpean a su hija.
Un día toma en Soldati, al siguiente en Barracas y luego en Lugano.
Un Gobierno Nacional que no hablaba, no hacía, no sentía.
Un Aníbal Fernández que por la mañana decía en Radio 10 que tomar un espacio público no es un delito y por la tarde demostrando todo lo contrario al cerrar un trato con el Gobierno de la Ciudad. Qué cosa más rara esto, ¿no?

Todo esto llama la atención. Nadie niega la necesidad de muchas personas ni las malas condiciones de vida en las que viven. ¿No es que estábamos tan bien?

Supongo que nadie sueña con un país destrozado.

Todos queremos que no exista la pobreza, la indigencia, el hambre.
Todos queremos y seguimos un mismo objetivo: un país mejor, con iguales o diferentes políticas a las establecidas hoy en día.
Todos somos argentinos.

BASTA de esta división que apesta, de esta inmadurez social.
BASTA de este todos contra todos que esta de moda.
BASTA de intolerancia, de señalar con el dedo.
BASTA de la violencia y de la impunidad. El ojo por ojo sólo lleva a más ceguera.

Me indigna, me da impotencia. Se me llenan los ojos de lágrimas al ver como vamos de mal en peor. Ojalá que aprendamos a concientizarnos como sociedad, que abramos los ojos a la hora de votar.

2 comentarios:

  1. ese una maravilla que una mujer, a tu edad, pueda, ver estas cosas, y no quedarse en tantas simplezas que hay,
    es triste, pero falta un año, para talvez cambiar las cosas, en este pais, ojala se pueda, ojala que si.

    una divina, sos, es mucho decir, en estos dias.
    me gusto tu blog, ojala pases, por el mio,

    mil besos, y felices fiestas.

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  2. Muchisimas gracias!! Intenté entrar a tu blog pero me dice que necesito invitación para poder acceder.
    Felices fiestas!!

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